El mas desentendido de los sentimientos. Los que no lo han pasado no lo entienden y el que ya lo paso se burla olvidando lo sentido o lo que quizas nunca sintió.
Lo discuten en las clases de consejeria. Y el que toma la clase se duerme entre las palabras del maestro. Los teologos lo obvian. Pero si lees los evangelios podrias observar a Maria temerosa de ese terrible o gran momento. De hecho, una de las peliculas de Jesus que mas me ha llamado la atención, mostraba de forma excelente el amor y el cuidado de Maria. Mientras sus discipulos no entendian ni papa cuando les hablaba de sus ida… Maria sabia muy bien que esto pasaria.
Honestamente el vacio es inmenso. El silencio se hace tu mejor amigo. No porque lo disfrutes sino porque tus recuerdos son tan grandes que interrumpirlos es casi una herejía. Dejas las luces prendidas, esperando que lleguen y sepan que estabas pensado en ellos.
No recuerdo haber llorado con tanta intensidad, ni aun en mis peores momentos…. El pecho me duele. No quieres llorar en silencio… no puedes. Lo dejas salir y lo recoges rápidamente. Pues no quieres que piensen, incluso tu misma, que exagero el momento que estoy viviendo.
Entonces te encuentas con ellos: Ries, bromeas… hablas mucho… das consejos… Aqui no ha pasado nada. Sin embargo, ellos, que vivieron dentro de mi, me detienen y preguntan: “¿mamá estas bien? Sabes que me puedes decir… ¿mamá como te has sentido? Sabes que estoy aquí para ti. “Si amor -contesto” “todo esta bien” y me despido.
¿¡Entonces mi nido no esta vacio!? Esta lleno de memorias, abrazos y besos. De risas y tambien llantos…. Shhh…. Me quedo calladita… quiero oirlos en el silencio.
NADIE ME LO CONTO 